Sabemos que la magia existe.
Hace mucho que aprendimos la manera de utilizar sus elementos. Mientras, se fueron creando las figuras del mago, el chamán, el brujo, los hechiceros, etc. Con ellos, los conocimientos de la magia se fueron extendiendo a lo largo de los años, hasta llegar a nosotros toda su sabiduría.
Hay muchas formas de hacer magia, para bien y para mal, y por ello es muy importante saber hacerlo bien. Utilizar siempre los conocimientos y objetos adecuados para el fin que queremos. De esta manera, seguro que nos da los resultados óptimos.
Hay que tener muy en cuenta que las malas magias o malos deseos hacia los demás siempre nos van a traer malas consecuencias de rebote. Y por más que queramos evitarlo, es imposible. Por lo que mi consejo es que seamos consecuentes y tratemos a la magia solo para las buenas cosas, y con el respeto que merece.
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